Visiones

Ahora al anochecer siento vivos colores correr por mi cuerpo, veo destellos que circulan mi atmósfera, ahora solo admiro los verdes insectos fosforescentes que se me acercan, los naranjas sentimientos que intentan entrar dentro de mi y los celestes vientos que circulan por mis fosas nasales. Más que alucinógenos y en contacto con la tierra, mas que mil espíritus se deslicen por el ojo de una aguja, mas que sienta los fríos filos de aceros de espada rocen mis mejillas y me estremezca, mas que mil plumas toquen mis manos de diferentes formas para poder escribir memorias de vidas pasadas.

Recordatorios de grandes hechos, de grandes besos de grandes, de grandes pisadas; ahora los pájaros y las gaviotas se volvieron de mil colores y ya no tienen picos llevan ganchos, ya no llevan alas, llevan retazos de tela, ya no llevan cola, llevan abanicos, ya no llevan patas, llevan antenas de televisión, ya no cantan, gritan, ya no vuelan, son astronautas, ya no miran, besan, ya no respiran, hablan, tienen oídos, tienen dedos, tienen todo, es el ser mas libre, mas completo, mas dirigible, mas intangible, mas fresco, mas inocuo, mas falaz, mas entrañable, no tienen nombre, ni sobrenombre, no lleva apellido, solamente silva y silva y estudia melodías, veo a las hormigas y gusanos bailar lanzando burbujas, serpentinas y confeti, el confeti en forma de media luna, que tiene tan solo la cuarta parte de su forma.

Mariano López (abuelo)