miércoles, 10 de diciembre de 2008

DON ANCIANO

Al nacer y al respirar, recien abierto los ojos el joven decidio salir a caminar por el mundo buscando un nuevo lugar donde acampar, donde residir.
Por un carretera de doble sentido camino y camino, descubriendo nuevos lugares, nuevas historias, nuevos corazones, levantandose luego de cada caida por mas dolorosa que sea, sonriendo en cada estacion de tren, mirando fijamente el volar de los pajaros.
Hasta encontrar la fria soledad, la cruel tristeza, aquella que lo hizo llorar lagrimas de rocas, lagrimas de tierra, sintiendo la frialdad de la vida, sintiendo como dolian las espinas del camino, y soportando el frio invierno de la indiferencia y del egoismo.
Pero el rey sol acompañaria el resto del tiempo, el señor que calienta los hombros de los demas seres, brillaba para el desde lo mas alto de su cielo, algo que nunca nadie podria apagar, algo que jamas en la vida alguien alcanzaria, nadie, solamente el pues esto estaba hecho solo para el, el libre viento, el corajudo mar, la amable arena, en donde el ocaso ocultaba sus secretos, asi como el ocultaba sus proyectos y anhelos de vida.
Esta vida, esta vida que le dio tanto, asi como tambien le quito, ya que lamentablemente y aunque no se comprenda el porque "nadie tiene todo lo que quiere", le dio lo que el anhelaba pero se lo dio simplemente por que el trabajo por aquello, por que el lucho por eso hoy a pocos segundos de morir sentado junto a su ventana, ve pasar los ultimos recuerdos, de amor, de felicidad, de tristeza y simplemente los ve maravillado y sin miedo, y dando gracias a Dios, a las personas que recorrieron ese camino junto con el AUNQUE YA NO ESTEN, y las ve con sonrisas cerrando los ojos.
Pensando en el cielo y aquello que alcanzo aquel anciano.

Mariano López (abuelo)